Durante la crisis que comenzó en 2008 se dio a los emprendedores la responsabilidad de la recuperación. Ahora muchos innovadores aportan soluciones y saber hacer en una nueva crisis provocada por el coronavirus.

La incertidumbre económica y la creciente crispación política conforman un escenario letal para las compañías. Ante tantos problemas y tan pocas soluciones, los emprendedores tratan de encontrar vías para garantizar la continuidad de sus negocios. ¿Serán capaces de marcar el rumbo de la recuperación tras la crisis del coronavirus?

Lo que más preocupa a los emprendedores españoles en este momento es no poder mantener a sus empleados y sobrevivir a la crisis derivada de la pandemia, que ha provocado la paralización total del 40% de la actividad empresarial. Así lo recoge el informe Situación del emprendimiento en España ante la crisis del Covid-19, elaborado por el Observatorio del Emprendimiento en España (Red GEM España) a partir de una encuesta a más de 4.000 emprendedores.

Paralización e incertidumbre son las palabras que mejor definen el sentir de los emprendedores. Cuatro de cada diez empresas españolas se han visto obligadas a cerrar de forma temporal, y sólo el 10% continúa con su actividad habitual.

Pese a las dificultades, el informe revela que el colectivo emprendedor afronta el futuro con optimismo. De hecho, la práctica totalidad de los encuestados considera que existen nuevas oportunidades en el mercado, tanto con carácter excepcional como para aquellas compañías que cuenten con recursos suficientes. Sólo el 4% de quienes estaban poniendo en marcha un negocio han abandonado sus planes; cerca de la mitad cambiará su modelo y el 35% ha paralizado sus planes, a la espera de medidas de apoyo a la creación de empresas.

Ventajas

El confinamiento ha acelerado el proceso de digitalización en actividades tan diversas como el trabajo, el entretenimiento y la educación. Esta transición ya se estaba produciendo de forma paulatina en todos los sectores, pero la pandemia ha multiplicado su velocidad. Este paradigma digital como la única alternativa viable en muchos ámbitos -tanto en el momento actual como en los próximos meses- da ventaja a las start up en el escenario de la «nueva normalidad», gracias al componente tecnológico de estas compañías.

Además, la agilidad que caracteriza a estos negocios respecto de otros más tradicionales les da la posibilidad de pivotar y cambiar su modelo de negocio para sacar provecho de nuevas oportunidades que se presenten en el mercado.

En cualquier caso, la incertidumbre es una constante para todos los emprendedores, al margen del tamaño de su empresa. El informe elaborado por el Observatorio del Emprendimiento en España revela que siete de cada diez autoempleados no tenían financiación prevista, de modo que los problemas de liquidez son el principal quebradero de cabeza para este colectivo, que reclama la supresión de la cuota de autónomos y el incremento de los fondos públicos.

Por su parte, las compañías de más de 50 empleados logran sobrevivir gracias al teletrabajo. El 65% de estas empresas pretende adaptarse al nuevo escenario reorientando su modelo de negocio, mientras que solicitar financiación extra e incrementar recursos son otras soluciones. El cierre de fronteras, con las consiguientes barreras a la internacionalización y la libre circulación, se une a la incertidumbre y la destrucción de empleo que inquietan a estas compañías. Por ello, piden a las administraciones la creación de líneas de apoyo y la eliminación de trabas burocráticas en su hoja de ruta para la recuperación.

En cuanto a los diferentes sectores, el estudio apunta hacia una caída de la demanda del 80% de media con una distribución desigual por actividades. En particular, el sector de servicios al consumidor final es el más golpeado por la cuarentena: el 66% de las empresas permanece sin actividad, aunque sólo el 2% se plantea el cierre. Los empleos sufrirán las consecuencias: una de cada tres compañías deberá reducir personal y apenas un 7% considera la posibilidad de firmar nuevos contratos.

En el caso de los servicios para empresas, la ratio es similar: una de cada tres se plantea una reducción de personal a causa de una caída del 60% en la demanda, a pesar de que el teletrabajo ha mantenido la actividad. En torno a la mitad de las compañías de este sector cree que deberá reducir las horas de trabajo y casi un cuarto piensa en recortes salariales.

No obstante, el 57% de las organizaciones que trabaja en el sector servicios cree que la salida de la crisis pasa por la captación de nuevos clientes. Una de cada cuatro empresas ya se ha reinventado durante los dos primeros meses de estado de alarma. Por su parte, el sector industrial, que ha sufrido menos el impacto, conserva el 70% de la actividad. Pese a todo, la disminución de la demanda y la incertidumbre existente han provocado reducciones de personal y horas de trabajo.

Inteligencia artificial. Cómo adelantarse a lo que sucederá

Frente a las pandemias que asolaron el planeta a lo largo de la historia, hoy existe una nueva herramienta para combatirlas: la tecnología y los datos. Corea del Sur y China destacan entre los países que han aplicado con éxito la inteligencia artificial para prevenir y contener los contagios. Una de las empresas que lo están haciendo en España es Sherpa.ai, una ‘start up’ a caballo entre Vizcaya y Silicon Valley. La compañía, dirigida por Xabi Uribe-Etxebarria y recién nombrada entre las diez más destacadas de todo el mundo en inteligencia artificial, ha trabajado con el Gobierno vasco para desarrollar una plataforma que utiliza algoritmos capaces de predecir las necesidades de las UCI en la siguiente semana. No es el único caso. Olocip es la ‘start up’ fundada por el exfutbolista del Real Madrid Esteban Granero, que pone la inteligencia artificial al servicio del fútbol profesional. Durante la pandemia, ha empleado su tecnología para elaborar previsiones diarias de la evolución en España. Estas soluciones permiten adelantarse a los acontecimientos y prevenir picos de contagios o defunciones para minimizar tensiones en el sistema sanitario.

Distribución. Un récord de pedidos

La entrega de pedidos a domicilio lleva desde marzo en máximos históricos. Muchas ‘start up’ han convertido la crisis en oportunidad: la demanda semanal de los ‘tuppers’ saludables de Wetaca se ha disparado un 50% durante este periodo. Lola Market, plataforma que permite hacer la compra en los principales supermercados españoles, triplicó sus pedidos en las primeras semanas de confinamiento. Otras han tenido que adaptarse, como ApetEat, que se dedicaba a la entrega de comida a oficinas y ha puesto en marcha un nuevo servicio para enviar sus platos a los hogares. Por su parte, InMotion Food ha activado un modelo de negocio que encaja a la perfección con el momento: comida que se cocina durante el trayecto y llega recién hecha a su destino.

La alimentación no es el único sector que está aprovechando este impulso. Luda Farma es una ‘app’ que funciona a modo de red y que conecta entre sí farmacias y pacientes, de manera que estos puedan localizar el medicamento que necesitan e incluso recibirlo en su domicilio. Si lo comparamos con una media habitual de entre 30 y 50 años, la ‘start up’ recibe ahora cada vez más pedidos de clientes mayores de 65 años.

Telemedicina. Las consultas se pasan online

De forma inesperada, la telemedicina ha pasado de ser una alternativa prometedora a una bendita necesidad para muchos pacientes. Las soluciones que ofrecen plataformas como Mediquo y Doctoralia han contribuido a evitar el colapso del sistema sanitario en España, en la medida en que han conseguido que miles de consultas presenciales se trasladen al entorno digital. «Tenemos la capacidad de dar a todo el mundo una respuesta inmediata y no dejar a nadie desatendido», explica Bruno Cuevas, CEO y cofundador de Mediquo. Dentro de la telemedicina, el apoyo psicológico se ha convertido en una de las especialidades estrella, con un notable crecimiento durante el confinamiento. Por ejemplo, las consultas de la ‘start up’ de terapia psicológica iFeel han aumentado un 70%. Desde la compañía, que ha llegado a acuerdos con empresas que quieren ayudar a sus empleados, destacan que las terapias para paliar la ansiedad, gestionar el duelo y las consultas de pareja son lo más solicitado en estos momentos. Por su parte, la ‘app’ y plataforma online TherapyChat registró un crecimiento del 180% en el mes de abril y superó la barrera de los 25.000 usuarios.

Turismo. Los viajes se reinventan

La crisis sanitaria se ha ensañado con la hostelería y el sector turístico. En particular las ‘start up’ especializadas en el segmento de los viajes afrontan una situación que pone en riesgo su continuidad: su actividad se ha reducido a cero en los dos últimos meses y el futuro está lleno de incertidumbre. Pese a ello, están haciendo un esfuerzo para adaptarse a la nueva realidad. Airhopping, que permite visitar varios destinos internacionales en un único viaje, se centra en potenciar sus fortalezas en la búsqueda de vuelos. La agencia Pangea The Travel Store cree que los viajes nacionales concentrarán todas las contrataciones en los próximos meses. «Debemos centrarnos en experiencias locales, cerca de casa y que puedan realizarse sin la necesidad de subir a un avión», coincide Jordi Agustí, CEO de Waynabox, pionera en el negocio de los viajes sorpresa en España. La compañía cree que es el momento de reinventarse y evolucionar para que su modelo no dependa sólo de los vuelos. Otra ‘start up’ de viajes sorpresa, Flykube, ya ofrece la posibilidad de contratar viajes sin fecha de inicio definida y ha incorporado descuentos en sus productos.

Finanzas. La oportunidad de las ‘fintech’

La actividad financiera no se ha detenido en ningún momento, pero el confinamiento sí ha transformado las necesidades de muchos clientes que no estaban habituados a realizar sus operaciones lejos de las oficinas. Gracias a ese obligado salto hacia la digitalización, el Covid-19 podría derribar el muro que siempre ha separado a las ‘fintech’ de los bancos tradicionales. Hace unas semanas, la ‘start up’ BNC10 se convirtió en la primera ‘fintech’ en España que ha lanzado el servicio gratuito de cuentas compartidas para sus usuarios. El neobanco, que ya suma más de 30.000 clientes en menos de un año, propone esta solución en plena pandemia para facilitar y agilizar la gestión del dinero: «Este servicio permite abrir una cuenta compartida con otra persona para administrar sus ahorros y gastos comunes sin permanencia ni condiciones de ningún tipo», apunta su CEO Albert Llorens. Otro ejemplo de adaptación en el sector es el de Uncommon Finance, una plataforma digital que da acceso a cursos y herramientas para aprender a invertir. La ‘start up’ ha desarrollado una calculadora online gratuita para que pymes y autónomos puedan estimar los efectos de la pandemia sobre su actividad.

 

Tomado de expansion.com

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